El covid-19 sigue evolucionando y continúa siendo una amenaza advirtió la Organización Mundial de la Salud. Cientos de miles de personas continúan siendo hospitalizadas por este motivo.
La jefa técnica de la Organización Mundial de la Salud Van Kerkhove aclaró que aunque la situación es mucho menos grave que la de 2021 y 2022 el riesgo sanitario sigue siendo alto dado que el patógeno circula por todos los países.
“El número de muertes se ha reducido drásticamente desde el pico alcanzado hace un par de años, pero todavía tenemos alrededor de 10 mil decesos mensuales, y eso solo es con datos de medio centenar de países”, agregó Van Kerkhove.
La mitad de las muertes reportadas el mes pasado, provienen únicamente de Estados Unidos, por lo que se teme que numerosos casos no están siendo debidamente reportados.
Según la experta estadounidense, los análisis de aguas residuales en diferentes partes del planeta apuntan a que la circulación real del coronavirus puede ser entre dos y 19 veces mayor de lo que está siendo reportado.
La situación se complica por el hecho de que las enfermedades respiratorias transmisibles aumentaron en el reciente periodo vacacional, en el que ha habido un crecimiento de los casos no sólo de covid sino también de gripe, virus VSR y otros patógenos estacionales.
La OMS alertó esta semana de un aumento de 42 por ciento en las hospitalizaciones y de un 62 por ciento en los ingresos en UCI por COVID, unas cifras que una vez más son incompletas, ya que la organización sólo recibe información de apenas una veintena de países, de un total de más de 200 territorios.
“No estamos en una crisis, no tenemos los niveles de impacto del pico de la pandemia en 2021, 2022 o incluso 2023, pero el COVID es todavía una amenaza a la salud global y está causando demasiados problemas que podríamos evitar”, resumió la jefa técnica de la unidad anticovid de la OMS.
“Nos preocupa que en cinco, 10, 20 años podamos ver efectos en forma de problemas cardíacos, pulmonares o neurológicos”, admitió la experta.
La enfermedad “ha causado graves impactos en la salud mental, tanto para los que la han sufrido directamente como aquellos que perdieron seres queridos”, subrayó.