Una persona que labora como panadero es un testimonio vivo que los milagros existen. Como todos los días un hombre salió de madrugada de su vivienda y se dirigió al lugar donde trabaja, todo transcurría con normalidad, pero en cuestión de segundos todo cambió.
Sujetos desconocidos a bordo de un vehículo de dos ruedas le dispararon al panadero en diez ocasiones, lo insólito del caso, que no le acertaron ni un balazo. La víctima logro ingresar a su trabajo. Autoridades investigan si los sicarios eran principiantes y esa fue la razón por la que no lograron su cometido, o simplemente fue una advertencia.
Fiscales del Ministerio Público (MP) y agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), llegaron al lugar para realizar los procedimientos correspondientes. El hecho armado tuvo lugar en San Benito, Petén.
Lo cierto es que un verdadero susto se llevó el panadero, el cual vive para contarlo. En este caso se puede aplicar el dicho que dice “cuando te toca aunque te quites, y cuando no te toca aunque te pongas”.