En lo que va del año, han transitado de manera irregular más de 40.000 la jungla del Darién, lo que casi duplica el flujo máximo que se había registrado hasta ahora.
Los cancilleres y ministros de Seguridad de ambos países se citaron para ese encuentro, informó en un comunicado el Ministerio de Relaciones de Panamá. El gobierno del país centroamericano también llamó para los próximos días a una reunión regional para abordar esa situación.
Mientras tanto, la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) formuló el miércoles un llamado a ambos países limítrofes a tomar medidas de protección y a establecer rutas seguras para esos migrantes, provenientes mayormente de Haití.
“MSF sigue siendo testigo del enorme flujo de migrantes que arriesga su vida para cruzar a el Tapón del Darién y de las graves consecuencias de la violencia a la que están expuestos”, señaló el grupo en un comunicado enviado a The Associated Press. Exhortó a que se desplieguen “los mecanismos de protección necesarios en su territorio para evitar más muertes y sufrimiento en la ruta a través del Darién”.
El ministro de Seguridad de Panamá, Juan Manuel Pino, dijo la semana pasada que en lo que va del año han cruzado el Darién unos 42.000 migrantes, entre haitianos, cubanos, venezolanos, así como de otros países de África y del sur de Asia. Esta cifra supera el flujo de más de 25.000 registrado en 2016.
“Es una odisea, muchos de ellos han perdido la vida y ahora más en época de invierno (lluvioso tropical), con el desbordamiento de los ríos”, señaló Pino. Advirtió que el flujo aumentará en próximas semanas debido a los varios miles apostados en el lado colombiano que esperan lanzarse al riesgoso cruce por la selva del Darién.