Joaquín Roa, ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional, informó que sólo en la capital, Asunción, hay un poco más de 10.000 personas reubicadas de precarias viviendas a lugares altos como cuarteles militares, plazas públicas del centro de la ciudad y a la vera de rutas.
Ese organismo ayuda a los damnificados por las inundaciones con alimentos y abrigo.
El resto de los desplazados de pequeñas poblaciones ubicadas a lo largo del río Paraguay -que comienza en el estado brasileño de Matto Grosso do Sul- también han comenzado a recibir asistencia estatal, aunque lentamente.
La altura del río, normalmente de 4 metros, llegó a 6,92 metros en Asunción. El nivel de desastre será cuando alcance los 8 metros, según la Dirección de Hidrología.
Carlos Jiménez, presidente de la filial en el bajo Chaco -300 kilómetros al noroeste de Asunción- de la Asociación Rural del Paraguay informó que, de los cuatro millones de vacunos existentes en diferentes ranchos, unos 480.000 se encuentran en el agua o agrupados en pequeños sitios altos.
“Las lluvias son muy intensas, sólo la semana pasada en 48 horas llovió más de 600 milímetros. En algunos lugares hay entre 15 y 50 centímetros de agua sobre el suelo de los campos y caminos”, refirió.
El hato vacuno en Paraguay es de 100 millones de cabezas.