Por varios días, la policía y miembros de la Armada siguieron en una lancha al barco pesquero peruano “Adonay” y lo interceptaron 197 millas al oeste de la costa del Pacífico. Dentro del barco las autoridades encontraron 55 cajas llenas de caballitos de mar que a lo largo de los años han sido exportados ilegalmente para su uso en la medicina china. El Ministerio de la Producción indicó que es la mayor captura de este tipo registrada.
Cuatro miembros de la tripulación fueron detenidos y se enfrentan a penas de hasta cinco años de cárcel.
Desde 2004 el gobierno de Perú prohíbe la extracción, transporte y venta de esta especie marina (Hippocampus ingens) porque se trata de una especie vulnerable, de acuerdo con la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus iniciales en inglés).
Los caballitos serán donados a centros de investigación y universidades locales para su investigación.