Novak Djokovic se expresó como alguien dispuesto para aceptar el desafío.
Dueño de 15 títulos de Grand Slam, Djokovic se encuentra a solo dos detrás del total de 17 en manos de Rafael Nadal, y a cinco del récord de 20 que atesora Roger Federer.
Así que un día después de ganar el Abierto de Australia para enlazar su tercer trofeo de Slam consecutivo, le preguntaron a Djokovic si persigue esos récords.
Es el tipo de objetivo que algunos deportistas — como Nadal ha hecho en los últimos años— tratan de minimizar o esquivan. Djokovic no es así. El serbio se anima por ello.
“Si sigo activo y ganando Slams, creo que lo lógico concluir que puedo lograrlo”, dijo tras una sesión de fotos el lunes. “Soy un bendecido por haber podido ganar 15. Sé que tengo a un par de rivales por delante de mí, en la historia de más Slams ganados, pero me queda tiempo. No tengo apuro”.
Es lo que pregona su grupo de colaboradores.
La noche del domingo en el Melbourne Park, el entrenador de Djokovic, Marian Vajda, sonreía al desmenuzar la increíblemente desigual victoria 6-3, 6-2, 6-3 sobre Nadal en la final, y su significado.
Alcanzar, y eventualmente rebasar, a Nadal y Federer: ¿Por qué no?
Federer tiene 37 años, Nadal 32 y Djokovic 31.
Quizás Federer aumentar su total. Es seguro que Nadal lo hará, especialmente en el polvo de ladrillo del Abierto de Francia.
Será fascinante ver hasta dónde puede llegar Djokovic.