El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ofreció este jueves investigar a tres jefes policiales cuya renuncia exige un grupo armado como condición para liberar a 16 funcionarios secuestrados el pasado martes.
López Obrador observó, no obstante, que los delincuentes deben dejar en libertad primero a los funcionarios policiales del estado de Chiapas (sur), de quienes han sido difundidos videos comunicando las exigencias de sus captores.
“La autoridad del estado y nosotros (el gobierno federal) también vamos a investigar sobre el comportamiento de esos tres servidores públicos que están siendo señalados como cómplices o malos servidores públicos”, dijo el mandatario en su habitual conferencia de prensa.
Pero aclaró que “primero” deben ser liberados los 16 funcionarios “sin ninguna condición” porque “son inocentes”.
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Unos mil agentes de las fuerzas de seguridad estatales y federales toman parte desde el miércoles en operativos para rescatar a los rehenes, que fueron retenidos en la localidad de Ocozocoautla cuando se desplazaban en un autobús luego de su jornada laboral.
Dos sospechosos fueron capturados en las mediaciones del lugar del secuestro, anunciaron el miércoles las autoridades.
Los delincuentes acusan a tres mandos policiales de Chiapas de tener secuestrada a una mujer, presuntamente en connivencia con otro grupo armado ilegal.
López Obrador reiteró este miércoles que el móvil del plagio al parecer es un “enfrentamiento” entre bandas criminales; e insistió en que es un hecho injustificado y que no quedará impune.
Las policías municipales y de los estados de México son señaladas a menudo por oenegés de derechos humanos de estar infiltradas por organizaciones delincuenciales.
Video
Videos que circulan desde el martes en redes sociales muestran el momento del secuestro por parte de hombres vestidos de negro; encapuchados y con armas largas junto a las camionetas en las que se llevaron a las víctimas.
En el autobús viajaron 33 trabajadores; de los cuales fueron aprehendidos 16 hombres y liberadas 17 mujeres.
En Ocozocoautla se han multiplicado los enfrentamientos entre criminales y fuerzas del orden. Por la zona transitan migrantes indocumentados y es parte de una ruta de tráfico de drogas.