Fuerzas opositoras sirias respaldadas por Estados Unidos reanudaron el viernes sus operaciones para liberar el último territorio en poder del grupo Estado Islámico en Siria tras la salida de miles de civiles y rehenes que habían estado sitiados en el reducto, informó un portavoz.
Mustafa Bali indicó que los milicianos de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), mayoritariamente curdos, comenzaron a combatir a los extremistas y avanzaban, luego que el último grupo de civiles dejó el territorio.
“Los que siguen adentro son combatientes que no quieren rendirse”, dijo a The Associated Press.
La campaña militar para expulsar a los extremistas de la ribera oriental del Éufrates comenzó en septiembre, empujándolos hacia un rincón en la aldea de Baghouz, cerca de la frontera con Irak. La operación militar fue suspendida el 12 de febrero cuando las FDS dijeron que una gran cantidad de civiles y rehenes estaban en el territorio, que está ubicado sobre cuevas y túneles donde se ocultaban.
Lo que queda de territorio bajo control del EI en la aldea de Baghouz está también junto al Éufrates de un lado y el desierto cerca de la frontera iraquí por el otro. Miles de civiles estaban viviendo en un campamento de tiendas y casas junto a la ribera.
En las últimas dos semanas, miles de civiles han sido evacuados, muchos de ellos mujeres y niños en condiciones desesperadas. El único grupo de ayuda en la evacuación, Free Burma Rangers, estimó que al menos 10.000 civiles han salido del reducto desde el 20 de febrero, en viajes organizados por las FDS.