Durante la madrugada de este martes 23 de marzo la actividad del Volcán de Pacaya se incrementó, expulsando columnas de cenizas hasta los 5 mil metros sobre el nivel del mar. Según la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), en días anteriores el viento se dirigía al sur, sin embargo, este cambió al norte, lo que provocó que en varios municipios del departamento de Guatemala fueran afectados por la caída de ceniza.
La ceniza volcánica está formada por partículas producidas por la fragmentación de las rocas durante las erupciones y tienen un tamaño menor a 2 milímetros. Esta ceniza suele estar caliente en las inmediaciones del volcán y se enfría cuando cae a mayor distancia.
Según expertos, debido a que la ceniza puede ser una arenilla o polvo fino, esta podría ocasionar problemas respiratorios o en la piel.
Lo que aconsejan es que, si la persona no tiene necesidad de salir, evitar estar al aire libre y resguardarse bajo techo. De lo contrario, cubrirse los ojos con antejos, protegerse las vías respiratorias cubriéndose la nariz y boca para que no afecte la salud.
A los conductores se les recomienda disminuir la velocidad debido a que el asfalto se pone resbaloso, además, piden evitar limpiar el vidrio de enfrente con las plumillas, porque puede rayar el vidrio y complicar más la visibilidad.
La ceniza también puede contaminar el agua, por lo que piden a la población cubrir depósitos, pilas o recipientes en los que almacenen el vital líquido.
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