El personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Secretaría de Seguridad Pública de México llevó a cabo este miércoles y jueves redadas masivas contra migrantes, que se han saldado de momento con más de 450 detenciones. Los agentes revisaron trenes, varios hoteles, casas y la principal estación de buses de la ciudad de Veracruz.
Alrededor de un centenar de soldados mexicanos y oficiales de migración allanaron un tren de carga en el estado de Chiapas y detuvieron a docenas de indocumentados centroamericanos que viajaban sobre vagones. Muchos de ellos intentaron huir por la parte superior de los vagones de carga, mientras otros bajaron al suelo y se dirigieron hacia la maleza.
Sin embargo, el mayor operativo, que se desarrolló en inmuebles de la ciudad de Veracruz, concluyó con la ubicación de 260 migrantes provenientes, en su mayoría, de Honduras, El Salvador y Guatemala. Los ciudadanos fueron concentrados en un auditorio para recibir alimentos, atención médica y evaluación psicológica, después de lo cual serán trasladados a la estación migratoria ubicada en Acayucan.
A estas acciones se sumó el rescate de, aproximadamente, 140 migrantes que fueron encerrados y abandonados en un camión. “Hemos estado haciendo detenciones en todo el estado”, dijo Edgar González, delegado del INM para Veracruz. Además, entre los detenidos se han identificado 71 menores de edad, cuya nacionalidad no ha sido especificada.
México asegura que uno de los pilares de sus esfuerzos para hacer cumplir la ley de inmigración es acabar con las redes de tráfico de personas. Las redadas se han intensificado tras la creciente presión de EE.UU. para reducir el flujo de miles de centroamericanos que atraviesan el territorio para cruzar la frontera estadounidense.