Miércoles tres de Enero 2024, arribaron a la Fuerza Aérea tres aviones, que en su interior transportaban 333 guatemaltecos deportados, capturados en distintos estados de Estados Unidos.
Todos los connacionales vienen decepcionados, tristes, con los ojos llorosos, porque sumado a lo difícil de la travesía, tienen que pagar la deuda del viaje, que aproximadamente es de 100 mil quetzales.
Domingo y Alejandro, originarios de Sololá, platican que pasaron navidad y año nuevo encerrados, y que la cena tradicional fue un burrito con arroz, una manzana, una galleta y una botella de agua; Durante el día tenían que hacer limpieza para evitar un castigo, pero lo que más le dolió fue que los siete días que pasó encerrado no pudo comunicarse con su familia, el Miércoles en la mañana escuchó que los migras, como ellos le dicen le gritaron su nombre, y se le notificó que sería regresado a Guatemala.
Domingo aseguró “Lo tratan como delincuente a uno, nosotros nos vamos para allá con una esperanza, regresamos con una deuda, pasamos navidad encerrados, solo te dan una cobija, no nos hemos comunicado con mi familia, nos detuvieron como siete días”
Alejandro explica que viajó de manera irregular con sus dos hijas, pero pensó que podría llegar a Estados Unidos.
“Nos tratan mal, yo tengo la deuda de 90 mil, ellos solo lo mandan a un, pero se endeuda por salir adelante, pasamos ocho días tirados en el suelo, estaba con mi hija, me la alejaban, estábamos encerrados sin saber que lo retornaban a uno, ya no lo vamos a intentar”
Las autoridades del Instituto de Migración aseguran que la segunda semana de enero ingresaran al país más aviones con deportados.