El director del Museo Británico, Hartwig Fischer; anunció el viernes su renuncia con efecto inmediato; tras la revelación de robos de sus colecciones a lo largo de años que evidenciaron fallas del sistema de seguridad de la prestigiosa institución londinense.
El museo; se encuentra en el centro de Londres es mundialmente conocido por incluir en sus colecciones piezas como Piedra de Rosetta (fragmento de una estela egipcia que permitió descifrar los jeroglíficos a inicios del siglo XIX) y los Mármoles del Partenón.
La semana pasada, el ‘British’ anunció que había despedido a uno de sus empleados; presunto responsable de los hurtos, y alertado a la policía por objetos “robados o dañados”.
La policía de Londres afirmó que un hombre fue interrogado por los agentes a cargo de la investigación; pero que hasta el momento no hubo arrestos.
Fischer, historiador de arte alemán, constató al anunciar su renuncia que “el Museo Británico no respondió con la minuciosidad requerida a las alertas de 2021 y al surgimiento reciente del problema en toda su amplitud”.
Eran “pequeñas piezas guardadas en un depósito que pertenecía a una de las colecciones del museo”.
Ninguna figuraba en exposiciones recientes y se utilizaban con fines académicos y de investigación.
Investigación
Fischer detalló que la seguridad del edificio se había reforzado y que expertos externos fueron solicitados para realizar un “inventario definitivo” de las piezas que habían desaparecido o habían sido dañadas.
El presidente del Museo Británico; George Osborne; dijo que todo el equipo directivo se sintió “extremadamente preocupado al enterarse a principios de año de que piezas de la colección habían sido robadas”.
La prioridad ahora, indicó, es recuperar los objetos, averiguar qué se podría haber hecho para evitar el robo y “hacer todo lo necesario; invirtiendo en seguridad y en los registros de la colección; para asegurarnos de que esto no vuelva a ocurrir”.
En los últimos años el establecimiento enfrenta una fuerte presión para restituir objetos que enriquecieron sus colecciones durante la época del Imperio Británico.
Esto incluye una de sus piezas más preciadas; los mármoles del Partenón.
Pero Atenas sostiene que fueron objeto de “saqueo” cuando el país estaba bajo ocupación otomana.