Luego que un compañero lo responsabilizó por los insultos racistas que le gritaron durante un partido de la liga italiana, el delantero de la Juventus Moise Kean recibió el miércoles bastante apoyo de jugadores del equipo rival.
Kean es un italiano de 19 años y sus padres nacieron en Costa de Marfil. Juega con la selección nacional italiana y la Juventus, el club de fútbol más popular del país. También es negro.
Cuando Kean anotó un gol ante Cagliari el martes, los hinchas del equipo contrario se desbocaron con insultos racistas. Uno de sus compañeros, el defensor Leonardo Bonucci, luego dijo que Kean fue tan responsable como los hinchas que insultaron. Bonucci es blanco.
El extremo del Manchester City Raheem Sterling, quien también es negro y ha denunciado abiertamente el racismo, salió en defensa de Kean el miércoles.
“La responsabilidad es 50-50, Leonardo Bonucci … Todo lo que uno puede hacer es reírse”, escribió Sterling en una historia de Instagram junto con muchos emoji de caras sonrientes y aplausos.
Sterling luego publicó una foto de su mensaje de Instagram en Twitter.
El mediocampista del Manchester United Paul Pogba, francés que es negro y ex de Juventus, colgó una foto en Instagram de la celebración de Kean y pidió a los italianos que combatieran el racismo.
“Apoyo toda lucha contra el racismo, todos somos iguales”, escribió Pogba en inglés. También añadió una frase en italiano. “Buenos italianos despierten, no pueden dejar que un pequeño grupo de racistas hablen por ustedes”.
En Cagliari, los hinchas del equipo local insultaron a Kean durante casi todo el partido de la Serie A. Le sacaron una tarjeta amarilla por fingir una lesión en el primer tiempo. Pero luego anotó el segundo gol de su equipo casi al final del encuentro que la Juve ganó 2-0. Tras marcar el gol, Kean se paró desafiante frente de los hinchas de casa con los brazos extendidos. Eso provocó que arrecieran los insultos abiertamente racistas.
El capitán del Cagliari Luca Ceppitelli trató de proteger a Kean, corriendo a su lado y pidió a los hinchas que dejaran de gritar. Sin embargo, a Ceppitelli aparentemente casi le cae en la cabeza una botella lanzada desde la tribuna.