La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, informó a periodistas que la última detención se produjo el jueves en la localidad de Río Tercero, en la provincia central de Córdoba, pero no dio detalles de la identidad de la persona apresada. El primer arrestado es Ricardo Russo, de 55 años y jefe del servicio de inmunología y reumatología del hospital público de pediatría Juan P. Garrahan de Buenos Aires.
Bullrich dijo que ambas detenciones fueron posibles gracias a la colaboración del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y los ministerios públicos fiscales de Brasil y Argentina y que los primeros allanamientos tuvieron lugar en noviembre.
“Se hicieron 40 allanamientos simultáneamente en Brasil y Argentina… 16 en la provincia de Buenos Aires y 11 en la capital, entre ellos la casa de Russo”, dijo la funcionaria. Allí se secuestraron decenas de pendrives, discos rígidos, discos portátiles, memorias RAM, tabletas, cámaras fotográficas y algunas armas.
Según Bullrich, la red operaba un “sistema de encriptado de trabajo en la web profunda en el que distintas personas participaban de intercambio de material de niños en situaciones realmente terribles”.
La Fiscalía Especializada en Delitos Informáticos de Buenos Aires detalló que en el análisis de dos computadoras pertenecientes al médico detenido se detectaron “archivos de imagen y video donde sus protagonistas eran menores de entre 6 meses -bebés- y 14 años dedicados a actividades sexuales explícitas”.
Daniela Dupuy, la fiscal que investiga el caso, señaló que solicitará a la jueza a cargo de la causa la prisión preventiva del pediatra, al que investiga por la tenencia con fines de distribución, distribución y facilitación de imágenes de pornografía infantil.
El médico se negó a declarar y su abogado renunció, por lo que su defensa quedó a cargo de la Defensoría Oficial.
Según Dupuy, el pediatra tiene “el perfil de este tipo de personas. Es de los que poseen material que se introduce en algún lugar del mundo y lo intercambian en la red”.
La fiscal dijo que todavía es materia de investigación el lugar donde fueron tomadas las imágenes y que “no está probado” que Russo “fuese el que sacara las fotos”.