Los servicios de emergencia ucranianos seguían buscando supervivientes entre los escombros de un edificio residencial golpeado por un ataque ruso que provocó al menos siete muertos en la ciudad oriental de Pokrovsk.
La localidad, de unos 60.000 habitantes antes de la guerra, está situada a unos 40 km de la línea de frente en el este de Ucrania, en la región de Donetsk donde Moscú asegura recuperar terreno.
“Estamos reanudando la retirada de los escombros”, dijo Igor Klimenko, ministro ucraniano de Interior.
“Nos vimos forzados a suspender el trabajo durante la noche por la elevada amenaza de bombardeos”, agregó.
Pavlo Kirilenko, responsable de la administración militar de Donetsk, señaló que siete personas murieron y que 81 resultaron heridas, entre ellas dos niños.
Los dos proyectiles, lanzados en un lapso de 40 minutos, dañaron edificios residenciales, un hotel, locales de restauración, tiendas y edificios administrativos, detalló.
Los socorristas evacuaban a supervivientes atrapados entre los escombros del edificio de cinco plantas y cargaban a los heridos a ambulancias.
Entre los fallecidos figura un alto responsable de los servicios de emergencia de Donetsk, dijo el ministro Klimenko.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció el ataque había golpeado un edificio residencial y compartió un video de civiles que ayudaban a socorrer a los heridos.
Las imágenes también mostraban un segundo edificio que parecía fuertemente dañado por el impacto.
Por su parte, el ejército ruso reconoció que atacó un centro de mando militar ucraniano en Pokrovsk, en el este de Ucrania, donde al menos siete personas murieron en ataques contra edificios civiles, según Kiev.
Avance ruso
También en el este del país, Moscú dijo que habia avanzado 3 km. en tres díasen dirección a Kupiansk, una ciudad situada a 150 km al norte de Pokrovsk y cerca de la frontera rusa.
Kupiansk y sus alrededores en la región nororiental de Járkov fueron reconquistadas por las tropas ucranianas el pasado septiembre, pero Moscú reanudó su asalto en la zona.
En los últimos tres días, los soldados rusos realizaron un avance de más de tres kilómetros en esta dirección, dijo el Ministerio de Defensa ruso.
También afirmó que había mejorado sus posiciones a lo largo de la línea del frente y que seguía repeliendo los contraataques ucranianos.
El sábado, las tropas rusas tacaron un centro de transfusión de sangre en Kruglyakivka, cerca de Kupiansk, con una bomba aérea guiada que mató a dos personas e hirió a cuatro, según las autoridades ucranianas.
Otras dos personas murieron el lunes en esa localidad por un ataque con «cuatro bombas aéreas guiadas», dijo Oleg Sinegubov, responsable de la administración militar de Járkov.
A mediados de julio, Ucrania reconoció que estaba en posición defensiva en la zona de Kupiansk por una ofensiva lanzada por Rusia.
Kiev inició en junio una contraofensiva largamente preparada que, sin embargo, apenas ha conseguido modestos avances ante la resistencia de las fuerzas rusas.