El número de muertos por un incendio el 18 de enero en un oleoducto que había sido taladrado ilegalmente se elevó a 126, informaron las autoridades mexicanas, después de que más personas murieron de sus heridas.
Un total de 68 personas murieron en el lugar del accidente en el pueblo de Tlahuelilpan, en el estado central de Hidalgo. El incendio estalló después de que decenas de residentes se juntaron en un campo para recoger gasolina de un chorro que brotaba del oleoducto perforado clandestinamente y se incendió.
Un total de 81 personas fueron llevadas a hospitales. En las dos semanas transcurridas desde la explosión, 58 de ellos han muerto y solo dos han sido dados de alta.
El gobierno del estado de Hidalgo informó el martes que 21 heridos permanecen en los hospitales.