Las iniciativas de ley con las que se busca ampliar los subsidios al gas propano y a la energía eléctrica; no pudieron avanzar este jueves en su trámite de aprobación en el Congreso de la República; debido a que los congresistas no acudieron a la sesión extraordinaria para la que se les convocó.
Para que esta iniciara se requería la presencia de la mitad más uno de los congresistas, es decir, una asistencia de 81 diputados; pero esto no fue posible.
La convocatoria se realizó para las 10:00 horas; por lo que pasados 20 minutos, los integrantes de la Comisión Permanente indicaron “habiendo transcurrido un tiempo prudencial de espera y no existiendo el quorum necesario para poder iniciar la sesión, se cancela la misma”.
Para este día se tenía previsto que ambas iniciativas de ley fueran conocidas por el pleno del congreso y así iniciar con su aprobación; y según se sabe se esperaba que hubiera una propuesta para que el subsidio al gas pasara de urgencia nacional; pero para ello se requería el voto favorable de 107 congresistas.
Subsidios están por vencer
La sesión de hoy era muy importante debido a que el plazo de vigencia de ambos subsidios están por vencer; el del gas el 15 de junio y el de la energía eléctrica el 30 del mismo mes.
Es decir que si los congresistas pretender aprobar ambas leyes antes de su finalización, apenas tienen 5 días hábiles para hacerlo, por lo menos en el caso del gas propano.
Con el subsidio los guatemaltecos reciben un aporte que los beneficia con descuentos de entre Q8.00 y Q28.00 según la cantidad de libras que tenga el cilindro.
En tanto que en el caso de la energía eléctrica, se amplió la cobertura de la tarifa social para usuarios que consuman entre 89 y 125 kilovatios hora al mes. La normativa actual beneficia a más de 200 mil familias guatemaltecas, de acuerdo con el Instituto de Electrificación (Inde).
Receso Legislativo
El Congreso de la República se encuentra en el primer receso del año, el cual finaliza hasta el 31 de julio; por lo que la Comisión Permanente es la encargada de programar las sesiones extraordinarias. Con esta es la segunda convocatoria a la que los congresistas no acuden.