Según la defensoría de la mujer, en la pandemia aumentaron los casos de pornografía infantil y de acoso cometidos desde el ciberespacio.
El phishing, suplantación de identidad y la vulnerabilidad por acceso de terceros, robo de contraseñas son los delitos más cometidos en el ámbito de la ciberdelincuencia.
La ley establece la creación de un centro de seguridad institucional de respuesta técnica ante incidentes informáticos.