Esta luna de Saturno vivió al menos un ciclo en el que el nitrógeno se vaporizó, detonó y alteró el relieve, que ahora abunda en lagos, estiman científicos.
Antes de desintegrarse en la atmósfera del planeta, la sonda consiguió mostrar la compleja estructura de los anillos y revelar la influencia que ejercen sobre ellos las pequeñas lunas de Saturno.