Durante el domingo se realizaron conversaciones entre manifestantes y la cúpula militar que gobierna el país, que en abril destituyó al presidente Omar al-Bashir tras meses de protestas contra su gobierno. Sin embargo, el diálogo no dio fruto y la tensión aumentó.
Una multitud iluminó el cielo nocturno con las luces de sus celulares, cantando y coreando mientras los líderes de las protestas daban encendidos discursos en la capital, Jartum.
La Asociación de Profesionales Sudaneses, organizadora de las marchas, dijo haber suspendido las negociaciones con el consejo militar porque no había cumplido su demanda de transferencia inmediata del poder a un gobierno civil.
El Ejército no es más que “una extensión del régimen que nos robó 30 años”, afirmó Qurashi Diefallah, uno de los manifestantes.