Para iniciar su gira a tres países de África occidental, el secretario general de Naciones Unidas Antonio Guterres pidió a los países ricos aumentar sus inversiones en las naciones africanas en un momento en que el continente se recupera de la pandemia de COVID-19 y recibe el impacto de la guerra de Ucrania.
“La guerra está agravando una crisis triple: alimentos, energía y finanzas en la región y más allá”, dijo Guterres.
Agregó que los problemas de seguridad alimentaria de África no se solucionarán sin “reintegrar la producción agrícola de Ucrania, y la producción de alimentos y fertilizantes de Rusia y Bielorrusia en los mercados mundiales”. Guterres dijo que está “decidido a hacer todo para facilitar un diálogo que pueda ayudar a lograr este objetivo”.
Guterres hizo los comentarios el domingo en Senegal antes de compartir una cena iftar — el alimento que pone fin al ayuno del ramadán — con el presidente Macky Sall, quien se convirtió en el presidente de la Unión Africana hace unos meses.
El secretario general de la ONU tiene programado viajar el lunes a Níger donde planea reunirse con los musulmanes que celebran el fin del mes sagrado del ramadán para de ahí continuar a Nigeria el martes, donde hablará sobre la necesidad de combatir al extremismo islámico.
Guterres dijo que le preocupa la forma en que la guerra en Ucrania afecta al continente africano. El funcionario creó un Grupo de Respuesta a la Crisis Global sobre Alimentos, Energía y Finanzas para movilizar a las agencias de la ONU, bancos de desarrollo y otras organizaciones internacionales para lidiar con estos temas. El presidente de Senegal es copresidente de ese grupo, dijo Guterres.
Por su parte, Sall condenó el “impacto drástico de la guerra en las economías de los países en desarrollo”.
Guterres también pidió reformar el sistema financiero global que calificó de “moralmente en bancarrota”, y dijo que todos los mecanismos disponibles deben utilizarse para beneficiar a los países en desarrollo y de ingresos medios, particularmente en África.
Mientras estaba en Senegal, Guterres visitó Diamnadio, una ciudad planeada que se construye a unos 30 kilómetros (18 millas) al sureste de la capital donde vio la construcción de un edificio de oficinas que será parte de un nuevo complejo de la ONU en el lugar. También fue a una instalación de manufactura de vacunas que pronto producirá vacunas contra el COVID-19, desde donde pidió equidad de vacunación para ayudar a África a recuperarse de la pandemia.