El presidente Donald Trump está tratando de sacar provecho político del debate en torno al muro fronterizo entre Estados Unidos y México, su promesa de campaña que podría convertirse en un modelo de compromisos incumplidos.
Trump participará el lunes en la noche en su primer mitin de campaña desde las elecciones de mitad de legislatura de noviembre en El Paso, Texas. Este acto da inicio a una semana decisiva en sus esfuerzos por levantar un muro en la frontera, una que podría tener impacto sobre su presidencia y sus posibilidades de reelección. La disputa sobre la financiación del proyecto amenaza con provocar otro cierre parcial del gobierno.
Debilitado por el descalabro político del cierre del gobierno y ante el plazo fijado para el viernes para evitar otra paralización, Trump está tratando de convencer a la gente de que cumplirá su promesa sobre el muro aunque no hay manera de que esa construcción esté en camino para la fecha de las próximas elecciones.
Demócratas y republicanos reanudaron el lunes sus negociaciones sobre el presupuesto, pero según fuentes allegadas, que pidieron no ser identificadas, reinaba el pesimismo.