Con la promesa a Europa de que no aceptará las propuestas de expansión de torneos de la FIFA, Aleksander Ceferin fue reelegido como presidente de la UEFA para cuatro años más.
El discurso de Ceferin antes de ser proclamado por aclamación envió un mensaje firme al presidente de la FIFA Gianni Infantino, sentado en primera fila frente a su principal adversario en la esfera política del fútbol. Ceferin se ha opuesto a la intención de la FIFA de aceptar una oferta de 25.000 millones de dólares para reconfigurar varias competiciones internacionales, como el Mundial de Clubes.
“A menudo, los que le dicen sí a todo son los que terminan hundiendo a los líderes”,
declaró Ceferin, quien se enfrentado a Infantino en caldeadas reuniones del Consejo de la FIFA.
“Y al contrario, los que están en desacuerdo de una manera mesurada, razonable y constructiva, incluso haciéndolo a veces de una forma directa y sin compromisos, son los que mejor aporte hacen”.
Infantino promueve una oferta secreta de inversionistas privadas, que se ha dicho es encabezada por el SoftBank de Japón, para un nuevo Mundial de Clubes y crear una Liga de Naciones global.
En su discurso de aceptación, el jerarca eslovenio apeló a un mensaje conciliador al señalar que quiere que la UEFA sea una “fuente de ideas constructivas a la FIFA en vez de oposición”.
Otro de los objetivos de Ceferin en su agenda hasta 2023 es que una candidatura de Europa obtenga la sede de la Copa Mundial de 2023 y actualizar el reglamento sobre fair play financiero para velar las cuentas de los clubes.