Encontramos picaduras de abeja alrededor de sus ojos”, explicó el veterinario David Roberts, de la Fundación de África Austral para la Conservación de las Aves Costeras.
“Se trata de un suceso muy raro. No esperamos que ocurra a menudo, es una casualidad”, declaró Roberts. El parque nacional de Simonstown, en el que habitaban las aves, es un popular destino turístico. Normalmente, las abejas salvajes no atacan a otros animales, pues forman parte del ecosistema del área.
Las autoridades iniciaron una investigación para determinar qué podría haber provocado el ataque y si hay colmenas en la zona. La bióloga Alison Kock sugirió que es probable que alguien perturbara un nido o una colmena de abejas, lo que desencadenó la agresión.