Un hombre que pasó injustamente cerca de tres décadas en prisión por un asesinato que no cometió, acabó recibiendo una compensación de 27 millones de dólares tras el veredicto final de un jurado de la corte federal de Springfield, Massachusetts, EE. UU.
La decisión del tribunal tomada a finales del mes pasado indemniza a Mark Schand con un millón de dólares por cada año que pasó tras las rejas. El hombre fue condenado en 1986 a cadena perpetua sin posibilidad a libertad condicional, acusado de acabar con la vida de una mujer durante un tiroteo que involucraba a traficantes de drogas.
La Policía local en ese momento lo identificó como el principal sospechoso, y más tarde un testigo declaró que estaba 50 % seguro de que Schand había disparado a la mujer. Poco después, otros testimonios también terminaron inculpándolo durante el juicio.
Falsos testimonios
Fue recién en el año 2013 cuando el hombre con la ayuda de una organización sin fines de lucro pudo demostrar su inocencia y ser liberado. Los investigadores descubrieron falsos testimonios y mala conducta por parte de los oficiales.
Después de ser eximido de los cargos, el Estado había acordado pagar una indemnización de 450.000 dólares sin que nadie se hiciera responsable de la equivocación. Esto llevó a Schand a demandar a la ciudad de Springfield en 2015 por las acciones de la Policía que lo perjudicaron.
“Después de todo este tiempo, esta es la primera vez que hubo algún reconocimiento”, afirmó Schand después del veredicto del jurado, agregando que por fin alguien se hace responsable de su “injusta condena”.
Actualmente, el hombre dirige su propio negocio de batidos y junto a su esposa esperan tener un poco más de tranquilidad en la vida con el dinero recibido.