El gobierno venezolano dispuso el miércoles la expulsión del embajador de Alemania en Caracas y le dio 48 horas para abandonar el país.
La cancillería venezolana indicó en un comunicado que decidió declarar persona non grata al diplomático Daniel Kriener por sus “recurrentes actos de injerencia en los asuntos internos” de Venezuela.
“Venezuela considera inaceptable que un representante diplomático extranjero ejerza en su territorio un rol público más propio de un dirigente político en clara alineación con la agenda de conspiración de sectores extremistas de la oposición”, indicó el escrito en el que señaló a Kriener, que arribó el año pasado a Caracas, de contravenir las normas de las relaciones diplomáticas.
La orden de expulsión se produjo dos días después de que Kriener acudiera junto con otros colegas al aeropuerto internacional Simón Bolívar para presenciar la llegada al país del líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, tras una gira de más de una semana que realizó por Sudamérica.
La decisión del gobierno venezolano fue rechazada por Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países, quien afirmó que la administración del mandatario Nicolás Maduro no tiene autoridad para declarar al diplomático persona no grata y acusó al gobierno de “ejercer coacción” contra Alemania por ayudar al Congreso venezolano.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania dijo en un comunicado, enviado por correo electrónico, que está coordinando la forma de proceder.
Alemania, junto a otros países de la Unión Europea y Estados Unidos, ha mantenido un rol muy activo durante la escalada de la crisis venezolana y es uno de los 50 países que reconocen a Guaidó como presidente interino.
Kriener participó, junto con otros diplomáticos europeos, en reuniones en la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y en un encuentro en enero en el palacio presidencial con Maduro.