El líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, abrió el martes un nuevo frente contra el presidente Nicolás Maduro, al lograr el respaldo de algunas de las principales centrales sindicales de empleados públicos.
“La presión apenas empieza”, afirmó Guaidó al anunciar, tras una reunión de más de dos horas con los dirigentes de cinco centrales que agrupan a más de 600 sindicatos, que los empleados públicos se sumarán a las acciones de presión contra el gobierno realizando paros escalonados que serán convocados en los próximos días.
Aunque dentro del sector público _integrado por unos tres millones de trabajadores_ existe gran descontento por la compleja situación económica y social que enfrenta Venezuela, hasta la fecha no se habían pronunciado sobre la crisis política.
“Depende del pueblo de Venezuela salir de esta dictadura, y lo vamos a lograr”, dijo el dirigente opositor ante varias decenas de trabajadores, reunidos en uno de los patios cubiertos de un club del Colegio de Ingenieros, en el centro de la ciudad, que al grito de ”!Si se puede!” celebraron la convocatoria a paros escalonados.
Guaidó, quien se declaró presidente encargado y cuenta con el respaldo de medio centenar de países, alentó a todos los empleados públicos a sumarse al movimiento opositor asegurándoles que promoverá en la Asamblea Nacional _ que controla la oposición _ una ley de garantías para protegerlos de cualquier acción del gobierno.
El jefe de la Asamblea Nacional regresó la víspera al país sin ningún tipo de problema a través del aeropuerto internacional Simón Bolívar luego de una gira que realizó por más de una semana por Colombia, Brasil, Paraguay, Argentina y Ecuador.