La Corte Suprema de Justicia de El Salvador (CSJ) aprobó el jueves la solicitud de extradición del expresidente Mauricio Funes, procesado por su presunta participación en una red de corrupción que desvió 351 millones de dólares de las arcas del Estado.
Los 15 magistrados que conforman la Corte votaron a favor de la solicitud de extradición que presentó un juzgado de San Salvador en septiembre de 2018. Al trascender la decisión, el exmandatario la calificó de “irrelevante” y aseguró que viola su derecho a la defensa.
Funes escribió en Twitter que:
“La Resolución de la CSJ sobre mi extradición, aunque irrelevante porque quien decide es el gobierno de Nicaragua, viola mi derecho a la defensa. ¿Cómo pueden tomar una decisión sin tener presentes mis argumentos y las razones por las que considero que soy objeto de persecución?”.
https://twitter.com/FunesCartagena/status/1108828249700945922
Funes, su pareja –Ada Mitchell Guzmán– y dos de sus hijos se encuentran en Nicaragua, donde en septiembre de 2016 recibieron asilo político del gobierno del presidente Daniel Ortega mientras se desarrollaba un juicio civil por enriquecimiento ilícito y cuando aún no se había emitido orden de captura en su contra.
Funes también es requerido por la justicia salvadoreña para ser procesado por lavado de dinero, peculado, agrupaciones ilícitas y cohecho, por su supuesta participación en los arreglos que hizo su gobierno para pagarle 108,5 millones de dólares una empresa para la construcción de una presa hidroeléctrica. También está siendo procesado por divulgar un documento llamado Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS), en el cual se revela el desvío de diez millones de dólares que el gobierno de Taiwán entregó al fallecido exmandatario Francisco Flores para ayudar a las víctimas de los terremotos de 2001.