La niña, que habría llegado a Houston hace aproximadamente un año, junto a su familia, podría ser enviada a El Salvador y sus padres afirman que en ese país no tiene familiares directos. Los abogados indican que se trata de un error cometido por un traductor y explicaron que la niña y sus familiares acudieron a una cita en la corte y se dieron cuenta que no estaba en agenda.
Presuntamente, el funcionario traductor les dijo que no habría problemas y que regresaran a la cita el mes siguiente. La familia de la menor, cuya identidad es Laura Madariaga, recibió una correspondencia con una orden de deportación ese mismo mes, pero no pudieron conocer el contenido del documento porque estaba escrito en inglés.
Al volver a la corte en la fecha prevista, el 9 de abril, un traductor les explicó el contenido de la carta. César Espinosa, director de la Organización FIEL, que les apoya con activismo para evitar la deportación, afirmó que se trata de un error de la oficina de inmigración estadounidense.