La ceremonia se realizó en un cementerio local en las afueras de Brest.
Los restos de al menos 1.214 personas aparecieron en enero en el centro de Brest, hogar de una comunidad judía grande y próspera antes de la Segunda Guerra Mundial. La mitad de la población era judía, y los nazis ejecutaron al menos a 17.000 habitantes a partir de la ocupación en 1941.
Las autoridades municipales detuvieron la construcción al aparecer huesos y esqueletos en el lugar donde se alzará un edificio de departamentos. La construcción se reanudará próximamente.