La mayor parte de los decesos se localizaron en la provincia montañosa de Sichuan, en el oeste del país, donde hasta el miércoles había ocho fallecidos y 23 desaparecidos. Antes este mes, 39 personas murieron y nueve más desaparecieron al paso del tifón Lekima.
En julio hubo un total de 154 fallecidos y 31 desaparecidos, y más de 1,3 millones de personas se vieron obligada a acudir a albergues temporales.
Las inundaciones anuales son uno de los desastres naturales que más vidas se cobran en el país. Están provocada por las lluvias estacionales y agravadas por la presencia del hombre en zonas montañosas y en sistemas fluviales naturales.
Las inundaciones más graves en la historia reciente de China se produjeron en 1998 y dejaron más de 3.700 muertos en loo ríos Yangtsé, Songhua, Pearl y Nen.
Los deslaves también causaron docenas de fallecidos este año.