Sin importar su condición física y de salud ni las inclemencias del tiempo, una mujer de 71 años era explotada laboralmente por sus propios hijos.
Cada mañana era dejada por un hombre en las afueras del edificio principal del Ministerio Público (MP) en el barrio Gerona de la zona 1 capitalina en donde ofrecía golosinas para cumplir con una cuota de Q50 que se le exigía diariamente bajo amenazas de ser dejada en la calle. Por la tarde una mujer llegaba a recogerla, no sin antes cerciorarse de que hubiera vendido la cantidad que se le impuso.
Momento en que Jorge Arturo Pérez es conducido a torre de tribunales.
Este lunes se logró la detención de Jorge Arturo Pérez de 42 años y Telma Susana Pérez, sindicados del delito de trata de personas en su modalidad de explotación laboral. Asimismo, se logró el rescate de la víctima por parte de la Procuraduría General de la Nación.
Denuncia anónima permitió evidenciar el delito
Los malos tratos que públicamente le daban a la señora llamaron la atención de algunas personas, que posteriormente lo evidenciaron ante el MP. Tras una exhaustiva investigación se tuvo información que la pareja que trasladaba y obligaba a trabajar a Erminia Pérez de 71 años, eran sus propios hijos.
Ambos residían en la zona 6 capitalina y a diario trasladaban a su progenitora, únicamente con la mercadería que debía vender bajo la consigna de no permitirle el acceso a la vivienda si no cumplía con los chantajes establecidos.
En ocasiones, la septuagenaria se vio obligada a mendigar ya que no lograba vender y con el temor de no cumplir con la cuota exigida, pedía dinero. Personas que observaban a la señora, indicaron que pasaba todo el día sin comer ni poder ir al baño y en ocasiones, el agotamiento era tanto, que al sentarse, se quedaba dormida por breves minutos.
Representantes de PGN dialogan con la señora Erminia Pérez de 71 años, en las afueras del edificio del MP en zona1