Tras casi 14 años como presidente de Bolivia, Evo Morales resolvió este domingo renunciar al cargo.
Las protestas que se desarrollaron durante tres semanas en distintos puntos del país y la confirmación de supuestas anomalías en las elecciones celebradas el pasado 20 de octubre, por parte de una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), habrían propiciado la dimisión.
Además, tanto las Fuerzas Armadas como la Policía le retiraron su apoyo y le pidieron dejar el puesto “para pacificar a la población”.
Evo Morales anunció su retiro de la Presidencia por medio de un mensaje televisado.
Junto con Morales se fue también del gobierno el vicepresidente Álvaro García Linera, dejando en la titular del Senado, Adriana Salvatierra, la dirigencia de la nación.
Sin embargo, esta se sumó a varios funcionarios que presentaron también su renuncia, por lo que, hasta ahora, resulta incierto quién asumiría la Presidencia.
La decisión estaría en manos de la Asamblea Legislativa.
Adriana Salvatierra era la siguiente en la línea para asumir la Presidencia del país, tras la renuncia de Morales y su vicepresidente.
La situación en aquel territorio sudamericano sigue crítica, pues varios ministerios quedaron acéfalos, así como la Cámara de Diputados y el Tribunal Supremo Electoral.
De hecho, tanto la presidenta como el vicepresidente de esa entidad, María Eugenia Choque y Antonio Costas, respectivamente, fueron detenidos, bajo señalamientos de delitos electorales, por las presuntas anomalías en los comicios.
María Eugenia Choque y Antonio Costas habían renunciado a sus cargos en el TSE cuando fueron aprehendidos.
Según se dio a conocer, estas no serían las únicas órdenes de captura gestionadas por la Fiscalía, pues también estaría buscando aprehender al exmandatario y otros miembros de su administración.
Para evitar ser arrestados 20 funcionarios buscaron refugio en la Embajada de México, cuyas autoridades también ofrecieron asilo a Morales.
Hasta el momento, el expresidente no había respondido directamente al ofrecimiento, pero escribió en su cuenta de Twitter que no escaparía.
Poco después denunció que las fuerzas de seguridad estarían intentando ejecutar una orden de detención en su contra, la cual calificó de ilegal.
Dijo también que su domicilio fue saqueado.
https://twitter.com/evoespueblo/status/1193702186024361985?s=20
Entrentanto, los hechos violentos continúan en el país sudamericano, pues mientras los opositores de Morales celebran su salida, los aliados se mantienen en la calle y han amenazado con una guerra civil, según medios locales.