Una jueza ordenó este sábado que el expresidente colombiano Álvaro Uribe sea liberado de su arresto domiciliario, mientras se le investiga por posible manipulación de testigos.
El caso ha dividido a la nación sudamericana y ha expuesto las tensiones que persisten en torno al acuerdo de paz de Colombia para poner fin a un conflicto de medio siglo con las guerrillas de izquierda.
El caso
La Corte Suprema del país ordenó la detención de Uribe en agosto, durante la investigación, escandalizando a los colombianos y desatando protestas a favor y en contra de la decisión. Fue el primer presidente en la historia reciente de Colombia al que se le ordenó arresto domiciliario.
La jueza municipal Clara Salcedo decidió este sábado, durante una audiencia en línea, que el fallo anterior no podía ser confirmado bajo el nuevo marco legal, bajo el cual Uribe está siendo investigado desde que renunció a su escaño en el Senado, después de su detención.
Al trascender esta resolución, Uribe reaccionó por medio de su cuenta de Twitter.
La Corte Suprema había argumentado en su decisión de mil 554 páginas en agosto, que había amplia evidencia para demostrar que Uribe había participado en intentos para presionar a exparamilitares a retractarse de declaraciones perjudiciales contra el expresidente.
Sin embargo, la Corte Suprema renunció al control del caso cuando Uribe renunció a su escaño en el Senado, entregándolo a la Fiscalía General.
Desde entonces, los magistrados han dictaminado que Uribe debe ser juzgado bajo un marco legal diferente diseñado para ciudadanos comunes, lo que allanaría el camino para su liberación.
El abogado del expresidente argumentó que debido a que Uribe sólo está bajo investigación y que no ha sido acusado, debería ser liberado.
El fiscal general Gabriel Ramón Jaimes estuvo de acuerdo y dijo a la jueza que creía que se habían violado los derechos al debido proceso de Uribe, pero también enfatizó que la investigación continúa.
Uribe ha negado con vehemencia las acusaciones.
Por AP