La titular de la cartera salubrista, Amelia Flores, brindó un informe de la atención que el ministerio presta a las personas albergadas como consecuencia de la depresión tropical Eta, que hasta la fecha contabilizan en 45 mil 474.
Concretamente, Flores detalló sobre el seguimiento que dan en los albergues de las áreas más afectadas como Alta Verapaz, Izabal y Quiché, para evitar cualquier riesgo en la salud de las personas, principalmente por el COVID-19.
En el caso de Alta Verapaz, la funcionaria manifestó que existen 12 albergues, de 43 habilitados, con hacinamiento; situación que es preocupante por la propagación del virus y de otros de tipo gastrointestinal, respiratorio y dermatológico, sin embargo, destacó que se está trabajando por desfogar estos lugares.
Casos de COVID-19 en albergues
Hasta ahora se confirman 18 casos positivos en albergues urbanos de Alta Verapaz pero la cifra podría variar. Agregó que en el departamento se han registrado 86 casos en total entre el 1 y el 10 de noviembre.
En el caso de Izabal la toma de muestras ha sido difícil debido a que muchos de los hombres que están en albergues salen por las mañanas a buscar sustento o tratan de llegar a sus viviendas para rescatar sus pertenencias, en tanto que en Quiché los casos tamizados del 1 al 10 de noviembre dan cuenta de 121 casos positivos y están haciendo esfuerzos por evitar el contagio.
Puestos de salud dañados
La cartera de salud reporta daños en servicios ubicados en estos departamentos, incluso dos de ellos quedaron hundidos en el agua, esto en la aldea Quejá en Alta Verapaz.
Sólo en Quiché se contabilizan 29 y en Izabal 13 servicios afectados.
Se estima que a la fecha son alrededor de Q5 millones en cuanto a áreas afectadas, remozamiento de techos y daños en general para lo cual cuentan con recursos.
Medicamentos
Las autoridades de salud aseguran que están abastecidos con medicamentos y vacunas para apoyar a los menores a completar sus esquemas de vacunación.
Vega detalló que entre estos medicamentos se cuenta con antiparasitarios, antibióticos y equipos de COVID-19. También se brinda asistencia nutricional, de control del embarazo y mental a las personas que se encuentran en los albergues.
También han incrementado la dotación de mascarillas para que las personas puedan utilizarlas, pese a la resistencia que han puesto.