Desde hace un 1 año y 8 meses, una casa hogar ubicada en Monjas, Jalapa se encuentra equipada y habilitado para recibir a 15 menores de edad entre niñas y adolescentes, que resultaron embarazadas a raíz de una violación.
Sin embargo, aun hacen falta procesos que le permitan funcionar adecuadamente. Es por ello que la Oficina Nacional Contra la Tortura ha solicitado que se agilice la aprobación.
Hay una casa que ya esta lista, incluso para inaugurarse, donde se prevé albergar a niñas y adolescentes en estado de gestación, las cuales han sido violentadas.
Lo que encontramos que hace más de 1 año, según información que nos dieron en el lugar, no ha sido aprobado por la comisión de adopciones esta casa, a pesar de que ya cuenta con todo.
Como lo establece la ley de prevención contra la tortura, lo que hacemos es dar recomendaciones, en este caso ya enviamos la recomendación de manera urgente al director de Consejo, para que él habilite o de el permiso especial para que estas niñas puedan habitar esta casa. Otto José Paz, relator titular de la oficina nacional contra la tortura
A decir del relator titular de la Oficina Contra la Tortura, el hogar cuenta con todas las condiciones para que las niñas y adolescentes cuiden de sus hijos, pero los proceso para la aprobación del lugar se han ido retrasando y eso ha provocado que muchas menores estén en una lista de espera para su atención.
Registros del Observatorio en Salud Sexual Reproductiva (OSAR) detallan que de enero a agosto de este se año se registraron 47 mil 770 nacimientos.
De esa cifra 46 mil 499 son madres entre 15 a 19 años de edad y 1 mil 271 de estas madres se ubican entre las alarmantes edades de 10 a 14 años.
Los departamentos que muestran los mayores registros son Alta Verapaz, Huehuetenango y San Marcos.
Un dato que resalta por parte de OSAR, es que algunas de estas niñas han sido abusadas sexualmente por parte de una persona de su entorno familiar y mas cercano, como amistades y vecinos. Las niñas y adolescentes se ven obligadas a asumir responsabilidades de crianza y educación, por lo que son generalmente obligadas de dejar de lado de sus estudios, incluso en ocasiones a sacrificarse para dejar de alimentarse adecuadamente para que sus bebés lo hagan.
Preocupa alto índice de embarazos en niñas y adolescentes