El Banco de Guatemala, detalla que la flexibilidad cambiaria, es un elemento necesario para el logro del objetivo fundamental de los bancos centrales de mantener una inflación baja y estable, en ese sentido, un tipo de cambio nominal flexible, se constituye en una variable de ajuste frente a los diferentes choques externos que enfrenta la economía, lo que permite moderar la volatilidad en otras variables como el producto, el empleo y la inflación.
En ese contexto, la regla de participación del Banco de Guatemala en el Mercado Institucional de Divisas (MID), contenida en la política monetaria, cambiaria y crediticia vigente, ha sido efectiva para moderar la volatilidad del tipo de cambio nominal, sin afectar su papel, desempeñando un trascendental en la neutralización de gran parte del exceso de oferta de divisas que se ha registrado en el mercado cambiario en los últimos años, por lo tanto, se considera procedente continuar transitando hacia una mayor flexibilización cambiaria.
La resolución JM-119-2021, detalla que la regla para la compra está activa, permanentemente, y se amplia el margen de fluctuación de la regla de participación de 0.85% a 0.90%. La banca central, tendrá un monto máximo diario de US$50 millones para participar en el MID, en cinco subastas de US$ 10 millones.
Para éste año, el Banco de Guatemala, espera un ingreso de más de US$ 14 mil millones en concepto de remesas y para el 2022, más de US$ 15 mil 400 millones.
Asimismo, se establece que las proyecciones para 2022, definen que es importante tomar en cuenta las presiones inflacionarias internacionales, las tensiones comerciales y geopolíticas, así como la incidencia de la propagación de las variables Delta y Omicron, junto con los cuellos de botella en las cadenas mundiales de suministro.
Con información de Daniel Collin
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