Las autoridades de Estados Unidos y Europa intentaban el lunes calmar los temores sobre la salud del sistema bancario tras la quiebra del Silicon Valley Bank, que obligó a tomar medidas para proteger los depósitos.
Las autoridades estadounidenses anunciaron medidas para proteger el dinero depositado en el banco californiano Silicon Valley Bank (SVB), y tranquilizar a los clientes particulares y las empresas, dieron a conocer medidas radicales para rescatar en su totalidad el dinero de los clientes del fallido SVB y prometieron que otras instituciones ayudarán a satisfacer las necesidades de los clientes.
En un comunicado conjunto las agencias financieras y el Departamento del Tesoro dijeron que los clientes del SVB tendrían acceso a todo su dinero desde este lunes 13 de marzo.
Al mismo tiempo, la Reserva Federal (Fed, banco central), la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) y el Departamento del Tesoro indicaron que se haría la reposición completa a los depositantes del Signature Bank, un prestamista de nivel regional con sede en Nueva York con considerable exposición a las criptomonedas que fue cerrado tras desplomarse sus acciones.
Fed anunció que dispondrá de fondos adicionales para ayudar a los bancos a responder a las necesidades de sus depositantes, incluyendo los retiros.
El sistema bancario estadounidense sigue siendo resiliente y contando con una base sólida, debido en buena parte a las reformas hechas después de la crisis financiera de 2008, que introdujeron nuevas salvaguardas para la industria bancaria.
Por su parte, el gobierno británico anunció que la filial de SVB en ese país fue vendida a HSBC, que precisó haberla adquirido por la cifra simbólica de una libra.
Evitar el “contagio”
El presidente estadounidense, Joe Biden, prometió en un comunicado que hará “rendir cuentas” a los responsables de las quiebras bancarias, y añadió que se dirigirá a la nación para dar un mensaje tranquilizador sobre el sistema bancario.
La FDIC garantiza depósitos, pero solo hasta 250.000 dólares por cliente y por banco.
En Alemania, el regulador financiero dijo que la “situación de crisi” de la sucursal alemana de SVB “no supone una amenaza para la estabilidad financiera”.
En Francia el ministro de Economía, Bruno Le Maire, aseguró que no es necesaria una “advertencia especial”. “No veo ningún riesgo de contagio”, declaró.
A pesar de ellos, las bolsas europeas cayeron y la mayoría de los índices asiáticos terminaron a la baja, con los valores bancarios como principales afectados.
Las bolsas de Fráncfort y París cayeron alrededor de un 3%, mientras que Madrid cedía un 4% y Milán casi un 5% en un momento dado y Zúrich cedió un 1,7%.
Londres bajó un 2,3%, pero las pérdidas se limitaron después de que el HSBC acordara comprar la división británica del SVB por una libra esterlina (1,2 dólares).
El viernes, los reguladores tomaron el control del SVB, un prestamista clave entre las empresas emergentes de Estados Unidos desde la década de 1980, tras una ola de retiros masivos de sus clientes que dejó al banco en dificultades para salir a flote por sí solo.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, señaló que el gobierno quería evitar un “contagio” financiero por el colapso de SVB, pero descartó un rescate de la entidad.
“Queremos asegurarnos de que los problemas que existen en un banco no creen un contagio a otros que son sólidos”.
La bolsa de Tokio cerró este lunes en baja de 1,11%.
El colapso de SVB representa la mayor quiebra bancaria en Estados Unidos desde la crisis de 2008 por volumen de activos.