Un estudiante de secundaria ha sido identificado como el pistolero que abrió fuego en varias casas en Nuevo México, matando a personas e hiriendo a otras seis.
Las autoridades dicen que Beau Wilson, de 18 años, estudiante de Farmington High School, tenía varias armas de fuego, incluido un rifle de asalto, cuando comenzó a disparar el lunes por la mañana. El luchador del equipo universitario estaba listo para graduarse al día siguiente.
En su alboroto, dijo la policía de Farmington, pudo matar a Shirley Voita, Melanie Ivie y Gwendolyn Schofield antes de que cuatro oficiales le dispararan un total de 16 tiros.
Al menos una de estas balas alcanzó y mató al sospechoso en un momento captado por la cámara, anunciaron las autoridades en una conferencia de prensa el martes. Se le podía ver, vestido completamente de negro, deambulando por el patio de una iglesia antes de caer al suelo.
Víctimas
Las víctimas tenían más de 70 años, dijo la policía de Farmington en una conferencia de prensa, incluida una madre de 90 años y su hija de 70 años.
El motivo del tiroteo aún no está claro, pero la policía dice que el sospechoso tenía antecedentes de problemas de salud mental.
Las autoridades dicen que Wilson le había dicho a un amigo hace años que estaba escuchando voces y que “simplemente me siguen afectando”.
Compró legalmente una de las tres armas de fuego utilizadas en el tiroteo de noviembre, pero la policía cree que las otras dos pertenecían a un pariente. No está claro cómo pudo comprar el arma.
El adolescente golpeó al menos seis casas diferentes en el vecindario en el que creció.
En un mensaje de video el lunes, el jefe de policía de Farmington, Steve Hebbe, dijo que el sospechoso había “deambulado” por el vecindario antes de disparar al azar a los autos en las casas durante el ataque.
Versión de un testigo
Un testigo le dijo a un medio local que vio al atacante disparar más de 100 rondas en los primeros 20 minutos del ataque.
Seis personas también resultaron heridas en el tiroteo, incluido un oficial de policía de Farmington y un oficial de policía estatal de Nuevo México que no han sido nombrados.
Ambos fueron llevados al Centro Médico Regional de San Juan y tratados por sus heridas, pero se dice que se encuentran en condición estable.