Los principales complejos turísticos en Las Bahamas han cerrado y las autoridades han ordenado la evacuación de la mayor parte de la costa norte de la isla nación y de las islas a nivel más cerca del mar, este sábado, mientras se preparan para el azote del huracán Dorian.
El fenómeno natural ha alcanzado ya la categoría cuatro y se espera lleve consigo intensas lluvias y fuertes vientos.
Los meteorólogos esperan que Dorian, que presenta vientos de 240 kilómetros por hora pase por el noroeste de Las Bahamas este domingo, antes de girar en dirección norte, sin golpear directamente el territorio continental de EE.UU.
Sin embargo, sigue amenazando a Florida, Georgia y las Carolinas con poderosos vientos y marejadas que causarían letales inundaciones.
En Las Bahamas, los turistas que se quedaron fueron llevados a refugios del gobierno en escuelas, iglesias y otros lugares que están ofreciendo protección.
Devastador y peligroso
El primer ministro de ese territorio, Hubert Minnis, advirtió a la población en un discurso televisado que el “huracán Dorian es una tormenta devastadora y peligrosa” que se acerca a las islas.
Funcionarios del gobierno, usando pequeños botes alquilados, están viajando a las comunidades pesqueras en los extremos de las Bahamas y en McLean’s Town, un pequeño asentamiento de unas pocas docenas de casas en el extremo este de Gran Bahama, para ayudar a las evacuaciones.
Una de esas poblaciones que se cree corre mayor peligro es Cayo Sweeting, un pueblo pesquero donde viven unos pocos cientos de personas, que está a un metro y medio sobre el nivel del mar y que se espere quede completamente cubierto por la marejada.
En alerta
Dorian, que desde el principio ha presentado una trayectoria que no ha estado totalmente definida a medida que se ha ido fortaleciendo, se espera que avance por la costa sureste de Estados Unidos, frente a las costas de Florida y Georgia el martes y miércoles, antes de continuar hacia las costas de Carolina del Sur y Carolina del Norte el jueves.
El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster declaró estado de emergencia este sábado, movilizando los recursos estatales para prepararse para la posibilidad de que la tormenta pudiera tocar tierra.
El presidente Donald Trump ya declaró estado de emergencia en Florida y autorizó a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias que coordine los esfuerzos de ayuda para desastres.
En Miami, el Centro Nacional de Huracanes indicó que el riesgo de fuertes vientos y de marejada aumentará en las costas de Georgia y las Carolinas en la mitad de la semana.
El centro también enfatizó que Dorian todavía puede golpear a Florida, donde millones de personas estarían en el camino de la tormenta. Pero días después de un pronóstico que puso al estado en el centro de los posibles lugares donde el huracán podría tocar tierra, el giro que ha tomado hacia el noreste es significativo.