El mando militar aseguró que, de acuerdo con su investigación inicial, se produjo un tiroteo intenso a unos 200 metros de donde cayó Shireen Abu Akleh. Dijo que no pudo determinar si la balearon soldados israelíes o milicianos palestinos.
En días recientes se han multiplicado las expresiones de dolor en los territorios palestinos y el mundo árabe en general por la muerte de Shireen Abu Akleh, una veterana corresponsal de televisión que durante un cuarto de siglo cubrió la áspera realidad de la vida bajo la ocupación israelí , que lleva más de seis décadas sin un final a la vista.
Se realizó un oficio fúnebre el viernes por la tarde en una iglesia católica en la Ciudad Vieja de Jerusalén, seguida por el entierro en un cementerio cercano. Se esperan multitudes en medio de una fuerte presencia policial israelí. Al Jazeera, con sede en Qatar, dijo que su director Ahmad Alyafei asistirá al funeral.
Israel ha reclamado una investigación juntamente con la Autoridad Palestina y que esta entregue la bala para que un análisis forense determine quién la disparó. La Autoridad Palestina se ha negado, diciendo que realizará su propia investigación y que llevará el caso a la Corte Penal Internacional, que ya investigará posibles crímenes de guerra israelíes.
El mando israelí dijo el viernes en un comunicado que milicianos palestinos dispararon de manera irresponsable hacia un vehículo militar suyo cerca del lugar donde cayó Abu Akleh. Dijo que sus fuerzas devolvieron el fuego y que, sin un análisis balístico, no puede determinar quién fue el responsable.
“La conclusión de la investigación preliminar es que no se puede determinar la fuente de los disparos que abatieron a la reportera”, dice el comunicado.
Otros reporteros que estaban con Abu Akleh, uno de los cuales resultó herido, dijo que no hubo choques ni milicianos en la zona inmediata donde la mataron el miércoles por la mañana. Todos tenían equipo protector que los identificaba claramente como trabajadores de prensa.