El Ayuntamiento votó el 3 de mayo a favor de modificar el reglamento del parque e introducir una norma que detenga todos los programas de cría a menos que haya un plan de liberar a las crías en la naturaleza en algún momento.
“Pretendemos que los zoológicos dejen de reproducir aquellos animales que no van a responder a una estrategia ambiental, que solo son reproducidos para que toda su vida vivan delante de una jaula o dentro de una jaula”, explicó el activista Leonardo Anselmi, que coordina ZOO XXI, el grupo de derechos de los animales que presionó con éxito para introducir los cambios.
El mandato se aprobó junto con un nuevo plan estratégico para el zoo elaborado por su personal. El centro formará un comité de científicos y expertos éticos, que tendrán un año para elaborar un plan de conservación para cada una de las 300 especies presentes en el zoo. Los planes tendrán que aplicarse en tres años. Cualquier animal que el comité crea que debe abandonar el parque debería, en teoría, ser liberado o realojado en otros zoológicos o santuarios.
La nueva norma adopta una estrategia de “conservación compasiva” basada en que los animales son seres merecedores de respeto.
El objetivo es convertir el zoo, construido dentro de un parque en el centro de la ciudad en 1892, en una institución centrada en la educación y la investigación, además de un refugio para animales que ya no pueden sobrevivir en libertad. El parque tiene ahora varios animales en esa situación, como elefantes, tortugas de tierra y Pedro, un rinoceronte de 45 años que desayuna baguettes.
Pero algunos empleados del parque temen que las restricciones a la reproducción puedan hacer más daño que bien, y celebraron una huelga este mes para expresar sus preocupaciones.
Estos trabajadores alegan que criar de forma responsable animales en cautividad es clave para mantener una muestra genética sana de varias especies amenazadas. Señalan a un reporte reciente de Naciones Unidas que clasificó en torno a un millón de especies como en riesgo de extinción.
Según el nuevo plan, el zoológico priorizará la fauna mediterránea y norteafricana, especies más cercanas, frente a mamíferos grandes más exóticos de otros continentes. Entre los nuevos animales a destacar hay gacelas comunes, aves y anfibios. Sí se mantendrán los programas de reproducción de especies amenazadas como orangutanes de Borneo, que forman parte del Programa Europeo de Especies en Peligro.
Pero la empleada que se ocupa del diminuto y amenazado tritón del Montseny admite que los visitantes no le dedican más de unos segundos. Han ido a ver animales grandes o peligrosos.