El Banco de Inglaterra (BoE) mantuvo de nuevo sin cambios su tipo de interés de referencia en el 5.25 por ciento este jueves, (2 de noviembre de 2023); pero retrasó su objetivo de devolver la inflación al 2 por ciento a finales de 2025, en vez del segundo trimestre de ese año.
El Comité de Política Monetaria (MPC) “votó por mayoría de 6 a 3 a favor de mantener los tipos sin cambios en el 5.25 por ciento”. Tres miembros se mostraron a favor de subirlos un cuarto de punto porcentual, informó el banco central británico en las actas de su reunión.
Banco de Inglaterra continúa
El BoE prosiguió así su pausa, iniciada en septiembre, tras un ciclo de 14 endurecimientos consecutivos que llevaron su tipo de interés oficial a su nivel más alto desde principios de 2008.
La Reserva Federal estadounidense (Fed) también mantuvo sus tipos sin cambios el miércoles, el Banco de Noruega tomó la misma decisión el jueves, y el Banco Central Europeo (BCE) se pronunció a favor de una pausa la semana pasada, tras diez subidas consecutivas.
Historia del Banco de Inglaterra
El Banco de Inglaterra, al igual que el banco de Francia y Alemania, no comenzó -como usualmente se piensa- como banco estatal ni como empresa de la corona, sino como banco privado, controlado en buena medida por la dinastía banquera europea que se había instalado en forma familiar en Inglaterra, Francia, Alemania, Austria e Italia: el clan Rothschild, junto con sus asociadas Kuhn, Loeb, Lehman, Warburg, etc.
La familia Rothschild poseía un enorme poder financiero en toda Europa, pero deseaban aumentarlo y así establecer las políticas financieras en los principales países europeos. El Banco fue fundado en 1694, seis años después de la Revolución Gloriosa, y fue nacionalizado el 1 de marzo de 1946 a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Es el segundo Banco Central creado en la historia, después del Banco de Suecia.
Con información de la agencia de noticias AFP