El sueño es una función vital, para el cerebro, el dormir suficientes horas para despertar descansado, es importante para la salud.
Cuando no dormimos lo suficiente el cerebro no se regenera, no puede eliminar las toxinas, no puede consolidar la memoria. Al no descansar lo suficiente interrumpimos todo el proceso y ponemos en riesgo la salud física y mental.
La autofagia es un proceso normal que ocurre en todas las células del cuerpo, incluidas las neuronas, consiste en la degradación y reciclaje de componentes celulares dañados o innecesarios.
Cuando el cerebro no duerme lo suficiente se devora así mismo o de autodestruye poco a poco, también conocido como perdida de masa cerebral. Así lo confirma un estudio de científicos de la Universidad Politécnica de Marche en Italia; la falta de sueño hace que las neuronas y las conexiones sinápticas no se recuperen, aunque se quieran recuperar esas horas de sueño son irreversibles.

Además la falta de sueño afecta a otras regiones y redes cerebrales relacionadas con la toma de decisiones, con la resolución de problemas, e irrumpe con el control de impulsos y regulaciones emocionales.
Por lo general genera cambios de humor, irritabilidad, ansiedad, depresión, incluso puede llegar a crear alucinaciones.
¿Cómo se pueden evitar estos efectos negativos, para cuidar el cerebro?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los adultos deben de dormir entre siete y ocho horas diarias, mientras que los niños y adolescentes necesitan dormir entre las nueve y once horas diarias, esto para poder dejar descansar el cerebro y permitir que realice su proceso normal.