El Congreso de Brasil promulgó este jueves una enmienda a la Constitución que permite al país realizar una megasubasta de concesión petrolera, con que el Gobierno espera recaudar 106.500 millones de reales [alrededor de 26.000 millones de dólares], solo por los contratos de adjudicación de las licencias.
La medida fue aprobada por la Cámara de Diputados en junio pasado; mientras, el Senado dio su visto bueno a principios de septiembre.
Con esta promulgación, se autoriza a realizar la millonaria subasta, el 6 de noviembre próximo, para conceder la extracción de petróleo y gas en un área de aguas profundasque actualmente explota la estatal Petrobras, en la cuenca marina de Santos, en el océano Atlántico.
La enmienda establece que se deberá resarcir a Petrobras por ceder a otras empresas el área que explota, cuyos derechos de explotación fueron concedidos a la estatal en 2010, por un lapso de 40 años, mediante la Ley 12.276, en un procedimiento denominado Cesión Onerosa, según explica una nota de la Cámara de Diputados.
La decisión de conceder la explotación de petróleo y gas a otras compañías se tomó cuando se descubrió que el área cuenta con al menos 15.000 millones de barriles de reservas; más de los 5.000 millones de barriles de petróleo que habían sido autorizados a extraer a Petrobras en la zona.
Discusión aún pendiente
La normativa aprobada establece que el dinero recaudado tendrá dos destinos. Una parte irá a Petrobras, por ceder el área que explota; y la otra, al Gobierno central, estados y municipios.
Hasta la fecha, las dos cámaras del Congreso de Brasil acordaron que unos 33.600 millones de reales [unos 8.000 millones de dólares] irán a Petrobras por los contratos de cesión.
La cifra restante, 72.900 millones de reales [unos 18.000 millones de dólares], serán para el Gobierno central y locales, pero ni los diputados ni los senadores han aprobado cómo será la asignación.