La fiscalía peruana anunció el viernes que la constructora brasileña OAS decidió acogerse a los beneficios de la colaboración eficaz para delatar sus tratos corruptos con autoridades de Perú.
Es la segunda empresa brasileña, después de Odebrecht, que decide colaborar con la justicia peruana que investiga la corrupción en obras de infraestructura desde inicios del siglo XXI en el país andino. “OAS ha decidido acogerse a los beneficios por colaboración eficaz y someterse plenamente a la legalidad de Perú”, dijo a la televisora N, Rafael Vela, el fiscal jefe del grupo de investigadores que rastrean la corrupción entre la élite política peruana y Odebrecht.
“Esto significa la asunción de culpabilidad en múltiples hechos y acontecimientos durante el desarrollo de sus actividades comerciales y la determinación de colaborar con el sistema de justicia de Perú sin ninguna restricción”, añadió.
Vela precisó que por el momento cinco exejecutivos de OAS, cuyos nombres no reveló porque así lo exige la ley de colaboración eficaz, han decidido delatar todas las prácticas corruptas de las que participaron. El fiscal comentó que el mecanismo de delación permite obtener información cuyo acceso es “muy difícil de otra manera”. La AP buscó comentarios de OAS, pero no fue posible obtenerlos de inmediato.
En febrero un exejecutivo de OAS, Alexandre Portela Barbosa, afirmó a la fiscalía brasileña que la constructora usó contratos ficticios entre 2010 y 2014 en varios países, entre ellos Perú, por alrededor de 120 millones de dólares.