Óscar Alvarado y su hijo originarios de la ciudad de La Ceiba, Honduras, ocupan éste martes un espacio en varios medios de comunicación que informan sobre su deceso tras ser arrastrados por las aguas del Río Bravo, en su intento por cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
Según medios de La Ceiba, fuentes cercanas a ellos, confirmaron que ambos fueron víctimas de un trágico accidente el pasado lunes 23 de abril, cuando cruzaban el afluente junto a otros migrantes que eran dirigidos por un coyote, que les facilitaría el traslado a Estados Unidos. Sinembargo familiares indicaron que aún no se les ha notificado de manera oficial el deceso pues no se han localizado los cuerpos.
Amigos de Óscar Alvarado, han publicado recuerdos sobre su vida, pero también indican que él anunció su partida y se despidió por medio de mensajes. Uno de esos mensajes fue enviado al grupo del equipo de futból al que pertenecía su hijo mayor, que también murió en el incidente. En un mensaje de voz enviado a uno de sus amigos Óscar se reportó desde Aguas Calientes (México), lugar en el que encontraron la muerte.
Esta es otra historia de migrantes hondureños que emprenden el sueño americano para escapar de las malas condiciones de vida en su país… el padre dejó a sus otros dos hijos pequeños en Honduras.