Durante esta temporada es común la presencia de lluvia con actividad eléctrica. Estudios confirman que es poco probable que una persona sea alcanzada por un rayo.
Los rayos son descargas electrostáticas resultado de cargas positivas y negativas que se acumulan dentro de una nube de tormenta. Las cargas pueden circular entre dos nubes o entre la nube y la tierra.
Lo peligroso es que los rayos pueden alcanzar temperaturas cercanas a los 30 mil grados centígrados.
Según expertos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la probabilidad que caiga un rayo en un año es de 1 en 500 mil. Se estima que 1 de cada 10 personas que les cae un rayo, mueren. La mayoría a consecuencia de un paro cardiaco. Pero, también puede ser por parálisis, quemaduras, dolor de cabeza, pérdida de memoria o audición.
La mayor cantidad de víctimas son personas entre 15 y 34 años. La probabilidad que un rayo impacte en un hombre y no en una mujer, es cinco veces mayor.
Quienes están más propensos son quienes se dedican a la construcción y labores agropecuarias.
Las descargas eléctricas puede ser directa; lesiones por contacto, cuando un rayo hace descarga sobre un objeto y una persona está en contacto con el mismo.
Hay recomendaciones a seguir:
Si hay una tormenta eléctrica, no toque los teléfonos con cable ni utilice computadoras ni equipos eléctricos.
No salga de casa cuando hay fuertes lluvias, puede refugiarse e autobuses u otros vehículos no descapotables, residencias o edificios que tengan proyección contra rayos.
Con información de la periodista Ligia Toledo
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