Una jueza federal condenó el miércoles a Paul Manafort, exdirector de campaña del presidente Donald Trump, a pasar tres años y medio más en prisión. Eso se suma a la condena de cuatro años que recibió en un caso separado en Virginia la semana pasada.
La pena se divulgó luego de una evaluación severa de los delitos de Manafort por parte de la jueza y del fiscal. La jueza cuestionó el expresado remordimiento de Manafort y lo criticó por sus delitos y años de mentiras.
“Es difícil exagerar el número de mentiras y la cantidad de fraude y la extraordinaria cantidad de dinero involucrado”, dijo el miércoles la jueza federal de distrito Amy Berman Jackson a Manafort antes de condenarlo por cargos de confabulación relacionados con su trabajo de cabildeo en el extranjero y la manipulación de testigos.
Manafort había pedido misericordia, diciendo que los cargos penales contra él “ya me quitaron todo”. Le rogó a la jueza que no le impusiera más tiempo en prisión.
“Lamento lo que he hecho y todas las actividades que nos han traído hasta aquí hoy”, dijo Manafort con voz tranquila y firme al leer una declaración escrita. “Aunque no puedo deshacer el pasado, me aseguraré de que el futuro sea muy diferente”, agregó.
El hombre de 69 años, que llegó al tribunal en silla de ruedas, dijo que era el principal cuidador de su esposa y que quería tener la oportunidad de que pudieran reanudar su vida juntos.
“Ella me necesita y yo la necesito. Les pido que piensen en esto y en nuestra necesidad mutua mientras deliberan”, dijo Manafort. “Este caso ya me ha quitado todo: mis propiedades, mi dinero, mi seguro de vida, mis cuentas fiduciarias para mis hijos y mis nietos, y mucho más”.