El FBI arrestó a dos personas identificadas como Harry Lu Jianwang, de 61 años originario del Bronx, y Chen Jinping de 59, de Manhattan, que presuntamente operaban de manera ilegal como agentes del gobierno de China, para obstruir a la justicia.
Los dos sujetos encargados de establecer el puesto se encontraban bajo la manipulación de un funcionario del gobierno chino. El dúo borró todas las conversaciones que se sostuvieron con el funcionario tras las investigaciones, según el Departamento de Justicia.
Es simplemente escandaloso que el Ministerio de Seguridad Pública de China piense que puede salirse con la suya estableciendo una estación de policía secreta e ilegal en territorio estadounidense para ayudar en sus esfuerzos por exportar la represión y subvertir nuestro estado de derecho”, dijo Kurt Ronnow, Subdirector Interino de la División de Contrainteligencia del FBI
Los sujetos no se identificaron en el Departamento de Justicia como agentes pertenecientes de un gobierno extranjero. El puesto apoyó en brindar servicios básicos a ciudadanos chinos, como la renovación de licencias de conducir, para intentar dar con el paradero de un activista chino residente en California.
De momento se desconoce si los acusados cuentan con abogados para resolver su situación legal en Nueva York.